Algarrobo

Historia del algarrobo

El origen del algarrobo es incierto, aunque la mayoría de botánicos apuntan a que nació en Medio Oriente y que llegó a la Península Ibérica tras ser introducido en Egipto y transportado a Grecia e Italia.

Durante siglos su fruto se utilizaba para alimentar el ganado y posteriormente, como aditivo espesante en la industria alimentaria.

Ahora la gastronomía le ha otorgado una nueva vida como sustituto del chocolate.

Para tal propósito se puede hacer uso de la harina de algarroba que puede comprarse en herboristerías, tiendas especializadas o supermercados. E incluso, se puede preparar en casa, separando la semilla, deshidratando la vaina en el horno y moliéndola finamente.

La algarroba sirve para la preparación de dulces como galletas y pasteles.

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Algarrobo RAMILLETE

Algarrobo ROJAL

Cuidados

Plantar en lugares con buena exposición solar.
El algarrobo es una planta sensible a las heladas.
Regar moderadamente los meses de bajas temperaturas y aumentar con la entrada en producción de frutas en los meses de abril a noviembre.
Abonar con fertilizantes ricos en nitrógeno y potasa, si es posible de forma orgánica.
Hacer un control de plagas con productos naturales.
En primavera realizar poda de formación cuando el árbol es pequeño intentando dejar 3 o 4 ramas principales. Hacer podas de limpieza quitando ramas secas y acomodarlas al tamaño que tengamos disponible cuando el árbol sea adulto.
Es una planta con componente ornamental muy importante, además de la producción de algarrobas.

Aspectos nutricionales

En nuestros días está considerado como un superalimento. El valor nutricional por cada 100 g es de 13 kcal, 5,3 g de carbohidratos (de los cuales 2,4 son fibra), 0,1 g de grasas, y 0,3 g de proteínas. Es rico en calcio (20 mg por cada 100 g de producto).